domingo, 17 de marzo de 2019

Crisis económica española


Crisis economica y financiera


  •  Crisis financiera española 2008-2012.

España había seguido el camino del crecimiento económico cuando el partido gobernante cambió en 2004, manteniendo un sólido crecimiento del PIB durante el primer mandato del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, a pesar de que algunos problemas fundamentales en la economía española se hacían evidentes. Entre ellos, según el Financial Times, estaba el rápido crecimiento del déficit comercial de España, que había alcanzado un asombroso 10% del PIB del país en el verano de 2008 [43], la "pérdida de competitividad frente a sus principales socios comerciales" y, también , como parte de este último, una tasa de inflación que tradicionalmente había sido más alta que la de sus socios europeos, especialmente afectada por los aumentos de los precios de la vivienda del 150% desde 1998 y el creciente endeudamiento familiar (115%) relacionado principalmente con el El auge inmobiliario español y los precios del petróleo se disparan.

En 2011 el déficit alcanzó un máximo del 8,5%. Para 2016, el objetivo de déficit del gobierno es de alrededor del 4%, cayendo a 2.9% en 2017. La Comisión Europea ha exigido 3.9% para 2016 y 2.5% para 2017.

El crecimiento del PIB oficial del gobierno español previsto para 2008 en abril fue del 2,3%. Esta cifra fue revisada sucesivamente a la baja por el Ministerio de Economía español a 1.6. [46] Los estudios retrospectivos realizados por la mayoría de los analistas independientes estiman que la tasa en realidad se había reducido a 0,8%, muy por debajo del fuerte crecimiento anual del 3% más el PIB durante la década 1997-2007. Luego, durante el tercer trimestre de 2008, el PIB nacional se contrajo por primera vez en 15 años y, en febrero de 2009, se confirmó que España, junto con otras economías europeas, había entrado oficialmente en recesión.

En julio de 2009, el FMI empeoró las estimaciones para la contracción de España en 2009, a menos 4% del PIB para el año (cerca del promedio europeo de menos 4,6%), además, estimó una nueva contracción de la economía española del 0,8% para 2010. .


  • Auge y caída de la propiedad (2003-2014)


La adopción del euro en 2002 había reducido las tasas de interés a largo plazo, lo que provocó un aumento en los préstamos hipotecarios que se multiplicó por más de cuatro desde 2000 hasta su máximo de 2010. El crecimiento en el mercado inmobiliario español, que comenzó en 1997, se aceleró y en pocos años se convirtió en una burbuja inmobiliaria, financiada en gran parte por bancos regionales, conocidos como "Cajas", que son cajas de ahorros regionales bajo la supervisión de gobiernos regionales. , y alimentado por las tasas de interés históricamente bajas y un crecimiento masivo de la inmigración. Alimentando esta tendencia, se acreditó a la economía española por haber evitado la tasa de crecimiento virtual de algunos de sus socios más grandes en la UE en los meses previos a la Gran Recesión mundial.